El callejón del muerto.
Cuenta la leyenda que allá por el año 1600 llegaban turistas y mercaderes a la zona de Morelia, lo único que querían era aprovecharse de las tierras que por aquel entonces se forjaban en la zona. Uno de esos mercaderes llegaba a la capital con la idea clara de dedicarse al comercio, montando un simple negocio que le aportara ganancias.
Todo parecía sobre ruedas, el local de alzaba en un callejón, donde a pesar de no estar demasiado bien comunicado la gente solía entrar, hasta que un día acabó falleciendo. El local no quedó en manos de nadie, sin embargo la gente que se acercaba para ver si realmente iban a cerrar el local o abrir una tienda nueva veía algo raro en ese callejón.
Por las noches, según cuenta la leyenda ese callejón tenía vida propia, espíritus errantes aparecían justo a las puertas de ese local, la gente no se lo podía creer, pero muchos fotografiaron a esos fantasmas que solían aparecer, unos pensaban que era el espíritu del hombre que anteriormente había fallecido, que aparecía para reclamar lo que era suyo, otros en cambio pensaban que era fruto de la imaginación de las sombras que se formaban en ese callejón.
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